LA VIE EN ROSE

 

Es nombrarla y empieza a resonar en tu cabeza la insigne trompeta, los surcos del vinilo que al paso de la aguja “arenizan” tus sentidos, y esa voz llena de calidez. Sí amigos, sensaciones…

 

La vida está llena de sensaciones, uno de ellos es el gusto al que tanto me gusta remarcar y que va ligado al del recuerdo. Todo el mundo ve ligado sus recuerdos a buenos, malos, divertidos y grandes momentos. En esta canción, la interprete nos comenta la desaparición de penas y lo bien que le hace sentir el hombre al que ama cuando él la abraza, haciéndola ver todo de color de rosa.

 

El color rosa, hoy en día lo tenemos ligado a las princesas, a las niñas bien; a veces es sinónimo de despectivo, inclusive se utiliza como sinónimo de esa dualidad femenino/masculino enfrentando a los dos sexos. Una pena. Y eso mismo le ha pasado un poco al vino: o eres de tinto o eres de blanco, pero el rosado a caído un poco en el olvido, teniendo lo mejor de los mundos y siendo en sí un vino singular.

 

El vino rosado en este país tan solo esta permitido por dos métodos: Contacto con hollejos y Sangrado. El primero consiste en dejar macerar el vino con los hollejos durante un periodo corto, para que el mosto adquiera esa tonalidad rosácea y separar el mosto de éste justo cuando ha adquirido el color y extracción deseados. El segundo trata de extraer/sangrar el zumo de la fermentación del vino tinto para una adquisición de mas tanino y color. El zumo resultante de este sangrado de color rosáceo, se fermenta para producir rosados

 

Teniendo una enorme región vinícola, con una infinidad de variedades que se adaptan a nuestro entorno, es fácil entender pues que tenemos una ventaja enorme sobre otros, ya que la particularidad de nuestros terruños junto a la mencionada variedad, ofrece un abanico enorme acerca de estos tipos de vinos. Rosados de Mencía, Garnacha, Tempranillo, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pinot Noir, Sumoll,... ¡Si los hay inclusive de Petit Verdot!

 

Una increíble infinidad de posibilidades a cada cual mejor, con unos maridajes sorprendentes, porque los rosados no son sólo para los arroces; los hay que aguantan muy bien los espárragos trigueros, los pescados azules como la caballa, arriesgados momentos con quesos y embutidos, acompañan perfectamente con mariscos. Vamos que si no los has probado es por lo de siempre, por desconocimiento o abnegación.

 

Estos vinos de cuerpos aromáticos, florales y especiados, ricos en matices, con notas untuosas, vinos que, además, ahora con este tiempo se toman frescos, convirtiéndose en los mejores compañeros a según que horas. Deben darse aún mucho a conocer en nuestra cultura, buscarse un hueco y fajar muchas luchas.

 

Desde Enterwine os conminamos a disfrutar de estos excelentes vinos; por esos hemos seleccionados unos cuantos de los que hemos dado buena cuenta y pensamos os harán pasar un buen momento, para permanecer en la memoria por largo y tendido, al igual que la deliciosa melodía que nos cantaba Édith Piaf.