De pequeño, heredaba la ropa de mi hermano, sus pantalones, jerseys, chaquetas, camisas,... incluso existía la aborrecible idea de vestirnos igual.

 

La comparación entre los hermanos ya está muy arraigada en nuestra cultura. Para mí, mi hermano mayor siempre ha sido un referente: de complexión atlética siempre se le han dado bien los deportes. En esta comparativa siempre he salido perdiendo.

 

Pero no vamos a hablar ni a hondar ahora en eso, tan sólo es una comparativa que me sirve de prólogo para hablar de la Denominación de Origen de Montsant. Es la hermana pequeña del Priorat (o eso dicen), denominación elevada a la altura de Rioja, Penedès o Ribera del Duero. Una grande, colocando vinos de categoría mundial con bodegas de profunda filosofía arraigada al terruño y tradición.

 

Si te fijas en un hermano así, sólo tienes mucho de lo que aprender. Si no tiras la toalla, te esperan años de profunda autosuperación y cuando llegues a una cierta edad, te das cuenta que el modelo ha de cambiar. Todo lo aprendido es válido, pero hay una cosa en la que no se repara hasta tener una cierta madurez; y es que tu hermano no eres tú, que el tú debe aprender del ti, conocerte y entonces explorar con todo lo aprendido.

 

Eso mismo le está pasando a Montsant. La llaman la hermana pequeña, su constitución como DO en 2002 es un hecho. Lo desconocido por la gente es la historia de esta DO.

 

Su historia está ligada a la del Priorat. Desde la época de los romanos o los árabes, hay datos que aportan la utilización de esta zona para la implantación de vides y elaboración de vinos. Son los monjes cristianos de la Cartuja de Scala Dei (Cartoixa Scala-Dei en catalán) pertenecientes al Prior (de ahí el nombre de Priorat, las tierras del Prior) los que explotan estas tierras llevándolos a cimas altas de reconocimiento; los vinos de la zona del Montsant se exportaban a comerciantes de Burdeos.

 

Es en 1932 cuando se creó el Estatuto del Vino, donde figuraba la zona de Tarragona (est. Denominación de Origen en 1945) y la zona del Priorat (est. Denominación de Origen en 1954) contando Priorat como el epicentro de la zona perteneciente a los Monjes de la Cartuja. En Tarragona se estableció también la Subzona Falset, a día de hoy conocida como Montsant; debido a la singularidad de sus terrenos y sus característicos vinos se le otorgó el título de denominación.

 

Por todo ésto no me gusta hablar de la hermana pequeña, no lo es. Su arraigo a la tradición vinícola es tan extensa como su hermana mayor; ambas están ligadas por el terruño que las rodea: Priorat es el centro, Montsant se alza alrededor entre montañas, sierras, ríos y rieras. Un abrazo de la hermandad (germanor que decimos aquí) que genera una de las comparaciones más inútiles que he visto, perdón por quien se ofenda, pero yo pienso disfrutar de las bondades que se dan en estas tierras. Para eso están, para ser disfrutadas sin que nadie les venga a decir si en tal sitio tal, si aquellos lo otro... porque las comparativas en el mundo del vino son de lo más tonto, no es una competición señores, no es fútbol, motos o coches, es cultura y, como tal, no necesita comparación y sí de comprensión.

 

Sus vinos pasan de la elegancia de sus Garnachas Blancas a la clase de la Macabeo. Los tintos se llenan de frutos con las Garnachas Tintas y las Garnachas Gris o Peludas en algunas zona; las Cariñenas (llamadas por aquí, Samsó) que tan bien se adaptan a los suelos pizarrosos y sus vinos dulces o rancios son exquisitos. ¡Cuanta variedad en una zona! Y lo mejor, elaborados con una calidad enorme.

 

Acabando toda esta charada, os invito a que disfrutéis de los vinos que nosotros cataremos y os exponemos como buenos referentes de estas singulares tierras.