La Mancha

La Mancha

La DO La Mancha es la denominación de origen con mayor extensión de viñedos.

Esta denominación se aprobó el año 1976. Está situada al sur de Madrid y comprende 182 municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Ocupa una extensión de más de 190.000 ha de viñedo, por lo que es la mayor extensión vitivinícola del mundo. Por sus características medioambientales dispone de las condiciones idóneas para el cultivo de la vid, obteniendo producciones muy elevadas. A finales de los años ’70 se realizó una importante inversión tanto agrícola como tecnológica provocando una revolución en este sector. No en vano produce una parte importante del total del vino elaborado en España. Hoy los vinos de la DO La Mancha pueden competir al mismo nivel con otros vinos de acreditado reconocimiento mundial.

Los viñedos se extienden por la meseta tomando altura en dirección norte a sur, de los 480m de Aranjuez llegando a los 700 de La Mancha, para después volver a descender al llegar a Manzanares a 625m sobre el nivel del mar.

La orografía es suave, de llanos con algún cerro aislado, con un suelo similar en toda su extensión. Este suelo está formado de una arcilla arenosa de un tono pardo-rojizo, rico en caliza y pobre en materia orgánica.

El clima de la región, a 700m de altitud, es un clima continental extremado. Los gélidos invierno con días de hasta -12/15ºC dan paso, casi sin estación de transición, a tórridos estíos con temperaturas de hasta los 45ºC. La región está envuelta por sistemas montañosos que evitan la entrada de frentes húmedos y como consecuencia la pluviometría registrada tan sólo es de 300-400 mm/año, cantidad que provoca sequias prolongadas. La insolación alcanza las 3.000 horas anuales.

Los vinos tintos Cencibel (Tempranillo) de La Mancha son de un color rojo rubí. Sus aromas dan notas a ciruelas pasas y a regaliz. En boca son soberbios y estructurados, dejando el retrogusto característico de esta variedad.

Los vinos tintos Cabernet Sauvignon de la DO La Mancha  son vinos que adquieren un color frambuesa-rubí. Dan elegantes aromas florales de ricos matices. En su paso por boca son astringentes. Las variedades Garnacha y Merlot  se emplean para enriquecer vinos con base  de Cencibel o Cabernet Sauvignon.

Los vinos blancos de la DO La Mancha se elaboran principalmente con las variedades Airén, Macabeo, Chardonnay y Sauvignon blanc, esta última se emplea en mezclas con las primeras dos variedades blancas mencionadas.

La variedad Airén se considera variedad autóctona de La Mancha. Sus vinos son de color amarillo pálido con reflejos verdosos, rezuman frescos aromas frutales y son  ligeros en boca.

La variedad Chardonnay produce vinos de un alto potencial aromático, con cuerpo y estructurados. Son vinos muy adecuados para la crianza.

Las variedades aceptadas por la Denominación de Origen La Mancha son:

Variedades tintas: Cencibel o Tempranillo, Pinot Noir, Garnacha Tinta, Graciano, Malbec, Mencía, Merlot, Monastrell, Moravia dulce o Crujidera, Petit Verdot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Bobal.

Variedades blancas: Airén, Moscatel de Grano Menudo, Parellada, Pedro Ximénez, Riesling, Sauvignon Blanc, Torrontés, Verdejo, Viognier, Macabeo o Viura, Chardonnay y Gewürztraminer.  

 





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